Acto de Entrega del Premio "Juan de Goyeneche" en su Décima Edición

 

Un nuevo acto de entrega del Premio Juan de Goyeneche, el décimo de su historia, ha tenido lugar el pasado día 13 de febrero en el salón de actos de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid. El Premio, como en ediciones anteriores, ha contado con la Presidencia de Honor de Sus Majestades los Reyes de España.

Dio comienzo al acto el Presidente de la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán, don Antonio Calvo-Manzano, para empezar disculpando a la Directora General de Patrimonio Cultural, que estaba previsto que presidiera el acto, su no asistencia al mismo por problemas surgidos a última hora. Tras dar la bienvenida a los asistentes y agradecerles su presencia, pasa a comentar que, como Presidentes de Honor del Premio que son Sus Majestades los Reyes de España, se solicitó a la Casa Real que Sus Majestades tuvieran a bien presidir este acto de entrega del Premio, a cuya petición se respondió con el escrito que el presidente da lectura a continuación, en el que se manifiesta que, si bien el tema ha sido estudiado con todo interés, no ha sido posible incluirlo por la recargada agenda que tienen Sus Majestades, enviando un cordial saludo a todos los asistentes al acto y las felicitaciones a la ganadora del Premio.

Continua el presidente su intervención para referirse al acto más importante que este año se va a celebrar en el municipio de Nuevo Baztán, y que, aunque no sea un acto propio de la asociación, ésta lo toma como algo propio dada su vinculación con el municipio que nos acoge y al que le tenemos un especial cariño. El referido acto se refiere al 300 aniversario de la fundación de Nuevo Baztán, y que para celebrarlo como tal acontecimiento lo requiere, el Ayuntamiento está organizando un gran programa de actos, que se desarrollará a lo largo de todo este año, para solemnizar este acontecimiento de la forma más relevante.

A propósito de este centenario, el presidente dice que, en atención a que es posible que una parte de los asistentes al acto no tengan un conocimiento de cómo se produjeron aquellos acontecimientos de hace 300 años, va a dar dos tres datos del proceso de cómo se fundó Nuevo Baztán gracias al empeño y esfuerzo de su fundador don Juan de Goyeneche, comenzando por la recepción, en los primeros días del mes de octubre de 1723, de la Bula Papal del Papa Inocencio XIII de fecha 27 de septiembre de 1723, por la que se concede la Erección de la Parroquia de Nuevo Baztán bajo la advocación de San Francisco Javier. Por esta Bula se concede la autonomía eclesiástica para la iglesia de Nuevo Baztán, transformándose así en parroquia independiente. Dice que esta historia tiene un largo recorrido, que empieza cuando Juan de Goyeneche va configurando un conjunto habitable alrededor del monte Acevedo, construyendo un núcleo poblacional, con un caserío y una iglesia. Esta última circunstancia, poseer una iglesia, fue el impulso final para independizarse de La Olmeda de la Cebolla, municipio al que pertenecía los terrenos en los que se estaba instalando y así en el año 1721 Goyeneche solicita al arzobispo de Toledo, separar la parroquia de Nuevo Baztán de la parroquia de La Olmeda, señalando que tenía construidas en Nuevo Baztán más de 50 casas que estaban habitadas por 80 vecinos. Tras un largo proceso, es finalmente, cuando en octubre de 1723 consigue Goyeneche la Bula Papal concediendo la autonomía eclesiástica para la iglesia de Nuevo Baztán, y aunque logra que esta parroquia sea independiente, desde el punto de vista civil seguía siendo lugar o aldea dentro del término y jurisdicción de la villa de La Olmeda. Con el tiempo se conseguiría, por fin, la independencia civil de La Olmeda que no fue hasta entrado ya el siglo XIX.

Terminado su parlamento cede la palabra a don Manuel Ladrón de Guevara, académico de la Real Academia de la Historia, para que desarrolle la conferencia inaugural del acto.

La intervención de don Manuel versó sobre Los Archivos de la Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, haciendo una pormenorizada descripción histórica de sus orígenes y las funciones que ambas realizaban. Comienza diciendo que la Chancillería de Valladolid fue creada por el rey Juan II de Castilla en el año 1447 y que en 1489, por medio de las ordenanzas de Medina del Campo, los Reyes Católicos organizan definitivamente la Administración de Justicia y se dispone la creación de un Archivo en la Sede del Tribunal. La chancillería de Granada tiene su origen al crearse la segunda Chancillería en Ciudad Real en el año 1494, pasando en 1505 ha radicarse en Granada. Tras años de funcionamiento de ambas chancillerías, será en el año 1834, tras el fallecimiento de Fernando VII, cuando se suprimen las dos chancillerías. Explica don Manuel que las chancillerías eran los antiguos tribunales superiores de justicia españoles y que de las sentencias de las mismas no había apelación, y solo se admitía el recurso por agravio e injusticia notoria y la súplica del perdón al rey. A pesar de la desaparición de las chancillerías nos quedan los Fondos de Interés Genealógico, Nobiliario y Heráldico de gran interés para los investigadores históricos, que les permite consultar los archivos de Jurisdicción Real Especial donde se alojan los Pleitos de Hidalguía, los Expedientes Provisionales y las Probanzas “ad perpetuam rei memoriam”. En dichas chancillerías se pueden encontrar un numeroso Registro Histórico y Colecciones de planos, dibujos y pergaminos. Continúa su intervención centrándose en un tema de su especial dedicación y trabajo histórico, al que lleva dedicándose desde hace 15 años, explicando pormenorizadamente cómo eran los Pleitos de Hidalguía, cómo se producían, el proceso que se seguía, las pruebas que eran necesario aportar y las sentencias de los tribunales. Termina su intervención hablando de algunos famosos pleitos mostrando muy significativas imágenes de los mismos. La conferencia de don Manuel fue muy aplaudida por el numeroso público asistente al acto.

A continuación toma la palabra el Secretario General de la Asociación y Secretario del jurado del Premio para dar lectura al acta de concesión del Premio Goyeneche en su Décima Edición, que ha sido adjudicado al trabajo titulado “Don Juan de Goyeneche y Gastón, emprendedor” del que es autora doña Inés Martín de Santos.

Tras la entrega del Diploma correspondiente y la asignación económica del mismo, doña Inés se incorpora a la mesa presidencial para pronunciar la conferencia sobre el trabajo premiado. Antes, el secretario de la asociación hace la presentación de la galardonada dando a conocer su amplio currículo y un resumen del trabajo que a presentar.

Comienza doña Inés diciendo que es un honor para ella estar hoy aquí, y una satisfacción poder contribuir mediante su modesto estudio a destacar la importancia de Juan de Goyeneche y Gastón en el entorno de la ilustración española en el siglo XVIII, fundamentalmente desde la perspectiva financiera, pero sin olvidar tangencialmente, no obstante, otras consideraciones como la relevancia de la institución familiar, los valores tradicionales de la religión católica, la labor social y su contribución al desarrollo económico de una España relativamente atrasada desde el punto de vista industrial, en relación al menos, con Francia y Reino Unido. La investigación que he realizado parte de una consulta que hizo de modo casual en el sitio Web de la Fundación Hernando de Larramedi, más concretamente en la Biblioteca de polígrafos, donde aparecía la casilla de Juan de Goyeneche y Gastón vacía. Allí quedan todavía propuestas de trabajos pendientes sobre navarros ilustres que inexplicablemente todavía no se han tratado con suficiente profundidad como Eugenio Larruga, Gerónimo de Uztáriz o Juan Bautista Iturralde. El siglo XVIII, obnubilado antes por el Barroco y después por la Edad de Plata, lo cierto es que, si no está en su mayor parte por descubrir, sí es cierto, en cambio, que precisa de una justa revisión porque no todo fue decadente. En el terreno social, por ejemplo, el nivel de vida de la gente mejoró notablemente e incluso fue mayor que en algunos momentos anteriores y posteriores ya que el confort se iría diluyendo a finales de este siglo, entre otros motivos por una bajada de los salarios, pero es significativo que una palabra muy en boga en el lenguaje divulgativo de entonces fuera el término “bienestar”, procedente del país vecino y amalgama de los términos franceses “bien-être”.

Continúa su intervención diciendo que la vida y obra de Goyeneche se enmarca en la historia de un país en constante lucha por recobrar un pasado glorioso que había transmitido al mundo las maneras más refinadas de la cultura heredada de la antigüedad greco-romana con influencias árabes y judías. Sin embargo, en los momentos más florecientes del imperio, las arcas de la Hacienda Pública, es decir las arcas del rey, como dice Agustín González Enciso , carecían de recursos suficientes para mantenerlo. En esta ocasión sí que se puede aplicar el dicho de que el dominio español cayó por su propio peso. En el aspecto cultural, vemos, por una parte, la resistencia de costumbres tradicionales a nuevos cambios que desembocarían en el ulterior reinado de Carlos III en inevitables choques como el llamativo motín de Esquilache y, por otra parte, también en este reinado la aparición de las Sociedades Económicas de Amigos del País que se esforzaron por fomentar cambios destinados a mejorar el nivel de vida de los ciudadanos mediante la formación académica.

Tras un destallado estudio de los aspectos más relevantes que ha investigado sobre Juan de Goyeneche, termina diciendo que hoy día Goyeneche seguiría siendo un ejemplo a imitar y, desde luego, modelo de emprendedor y uno de los mejores representantes de los que ahora se ha dado en llamar Responsabilidad Social Corporativa y que aprovecha la ocasión de este acto para rendir homenaje a Juan de Goyeneche y Gastón y para ofrecer su humilde colaboración desde el Departamento de Finanzas y Contabilidad de la Universidad Complutense de Madrid en cualquier acto cultural que se celebre en torno a su persona.

Un largo aplauso premió la interesante intervención de doña Inés, a lo que siguió unas palabras de felicitación y agradecimiento por parte del presidente de la asociación haciéndole entrega de unos obsequios bibliográficos. También, y en atención a su estado de buena esperanza, se le hizo entrega de un documento nombrando al nasciturus, que verá la luz en los próximos días, Miembro Infantil de la Asociación.

Termina el acto haciéndose pública la convocatoria de la Undécima Edición del Premio Goyeneche, cuyo plazo de entrega de trabajos finalizará el día 30 de septiembre de 2023, e invitando a todos los asistentes a disfrutar de un coctel ofrecido por la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán.

Febrero, 2023

Texto del trabajo premiado

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Archivo sonoro del acto de entrega del Premio

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