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Acto de Entrega del Premio "Juan de Goyeneche" en su Octava Edición |
La octava edición del Premio Goyeneche, que ha
contado con la Presidencia de Honor de Sus Majestades los Reyes de España,
ha celebrado su acto de entrega del premio el día 3 de marzo
en el salón de actos de la Consejería de Cultura y Turismo
de la Comunidad de Madrid. Tras la salutación a los componentes de la mesa y dar la bienvenida a todos los asistentes a la sede de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, doña Elena pasó a felicitar a la Asociación por la magnífica labor que está desarrollando para el mejor conocimiento de la versátil figura del Juan de Goyeneche y también agradecer la importante labor que están realizando en la defensa del patrimonio histórico de Nuevo Baztán. Continuó diciendo que la Comunidad de Madrid está realizando un gran esfuerzo en la recuperación para su uso del conjunto patrimonial de Nuevo Baztán, y así desde el año 1997 y hasta 2019, la Dirección General de Patrimonio Cultural ha ejecutado actuaciones por un importe de más de cuatro millones de euros, interviniéndose tanto en el Palacio, como en la Plaza de Fiestas, en las casas de oficios y en las antiguas caballerizas. Siguió su disertación diciendo que la recuperación del patrimonio por parte de la administración tiene todo el sentido si además genera su uso, y en este caso tiene un especial interés generar un espacio participativo que beneficie la iniciativa de la sociedad civil. Un buen ejemplo de esta conjunta participación entre la administración y la iniciativa privada, lo constituye estas ocho ediciones del premio de investigación histórica propiciado por la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán. Restauración para mantener viva la memoria de sus creadores, unida la investigación de su vida y obra, hacen que hoy tengamos un patrimonio en vías de su recuperación total y un mejor conocimiento de la figura de Juan de Goyeneche, y lo tenemos no solo por lo que se refiere a sus múltiples facetas como industrial, como editor o como político, sino también de las circunstancias históricas del momento que te tocó vivir, conociendo mejor el papel influyente que desempeño en su época. Terminó su intervención felicitando a la ganadora del Premio de esta Octava edición Miren Aintzane Eguiluz Romero que habla en su trabajo del nuevo modo que tuvo Juan de Goyeneche de entender el espíritu barroco y el funcionalismo plasmado en su palacio de Nuevo Baztán. Terminado su parlamento cede la palabra al Presidente del Jurado del Premio Juan de Goyeneche y Académico de la Real Academia de Historia, Don Manuel Ladrón de Guevara, que en su disertación hizo una muy detallada exposición de la historia de los Premios Goyeneche desde su inicio en el año 2010. Comenzó diciendo cómo fue creada la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán y sus fines fundacionales, como son la recuperación y utilización del Patrimonio Histórico-Artístico del municipio de Nuevo Baztán y el enaltecimiento de la figura de su fundador Don Juan de Goyeneche y de sus descendientes vinculados a este Patrimonio. Dijo que con motivo de cumplirse este año el décimo aniversario de la creación de dichos premios, era oportuno recordar los principales momentos de su historia. Así, fue relatando los trabajos presentados en las distintas ediciones y los autores de los mismos, haciendo mención a los componentes de los distintos jurados y las sedes donde fueron realizados los actos de entrega de los premios. Hizo alusión al hecho de que en las tres últimas ediciones han ostentado la Presidencia de Honor Sus Majestades los Reyes de España. A continuación intervino el académico de la Real Academia de la Historia y miembro del Jurado del premio, don Francisco Javier Puerto que versó su intervención sobre “El carácter hispano de la modernización borbónica en sus aspectos científico-tecnológicos”. Hizo una magnífica exposición de lo que supuso la Ilustración española, criterio, dijo, muy discutido, pero que en la actualidad está absolutamente adoptado. Su disertación estuvo ampliamente ilustrada con hechos y realidades producidos durante el siglo XVII, haciendo alusión a grandes personajes que propiciaron la modernización producida con la llegada de la dinastía de los Borbón. Fue una interesantísima exposición que puso de manifiesto el profundo conocimiento histórico que posee el profesor Puerto. Siguió en el uso de la palabra el Presidente
Ejecutivo de la
Asociación y Secretario del Jurado del Premio, don Antonio Calvo-Manzano,
que dio inicio a su intervención excusando la no asistencia al
acto de don Lucinio Fernandez, debida a una reciente intervención
quirúrgica, y a don Luis Alberto de Cuenca por un compromiso
adquirido con anterioridad a la fecha de fijación de este acto.
A continuación dedicó unas emotivas palabras a modo de
homenaje póstumo a dos ilustres personas relacionadas con la
asociación y con el Premio, fallecidas desde el último
acto de entrega del premio. En primer lugar se refirió a D. Faustino
Menéndez-Pidal,
Presidente que fue del Jurado del Premio durante cuatro ediciones, resaltando
la meticulosa labor que desarrolló en las sesiones que mantuvo
el jurado para decidir los trabajos ganadores en esas cuatro ediciones.
A continuación se refirió a su querido amigo José
Luis Vázquez de Padura que falleció repentinamente en
julio del año pasado estando de vacaciones en Santander. Resaltó
de José Luis su gran simpatía y el cariño del que
era objeto por parte de todos los que le conocieron, destacando sus
dotes de gran comunicador y el gran conocimiento que tenía de
pueblo de Nuevo Baztán y de sus moradores durante los últimos
80 años. Contó Antonio, como anécdota, las grandes
veladas pasadas en algunas calurosas noches veraniegas en el patio de
la casa familiar de los Vázquez de Padura en Nuevo Baztán,
en las que José Luis relataba hechos y sucesos relacionados con
el pueblo y sus moradores. Dijo que por su gran conocimiento se le propuso
al Ayuntamiento de Nuevo Baztán que le nombrara Cronista Oficial
Contemporáneo del municipio, lo cual no llegó a hacerse
realidad. También contó Antonio cómo en varias
ocasiones se le propuso a José Luis que todo ese gran conocimiento
que tenía, lo plasmara en una publicación, publicación
que no ha llegado a materializarse. Pasa seguidamente a dar lectura al acta de concesión del Premio, que en esta octava edición ha sido concedido al trabajo titulado “Espíritu barroco y funcionalismo: Juan de Goyeneche y la plaza de Fiestas de Nuevo Baztán” del que es autora Doña Miren Aintzane Eguiluz Romero. Tras recibir de manos de la Presidenta del acto el diploma correspondiente y hacerle entrega de la aportación económica que conlleva el premio, Miren pasa a exponer su conferencia resumen del trabajo premiado en esta octava edición. Comienza su intervención haciendo un largo recorrido a través de la vida y obra de Juan de Goyeneche en el cual se van destacando los componentes que formaron su pensamiento a lo largo del tiempo. Dice cómo, desde su Baztán natal, arrastró tras de sí todo un ideario tradicionalista, anclado en siglos anteriores, basado en la defensa del solar, de la “casa” y de la familia como pilar de la hidalguía y como sostenimiento de la misma, lo cual le responsabilizaba ante la sociedad y ante sí mismo no solo de la defensa de sus paisanos del norte, sino también, por extensión, de la de todos aquellos que estuvieran bajo su protección. Su educación con los jesuitas no erradicó en modo alguno estas ideas sino que las dotó de la profundidad intelectual del momento, intelectualidad pasada por el tamiz del catolicismo contrarreformista emanado del Concilio de Trento y que en los jesuitas adquiere connotaciones teatrales en tanto que utilizan todos los recursos a su alcance para conmover a aquellos que escuchan sus enseñanzas en las escuelas o en el templo. Continúa diciendo cómo mediatizado por la sobriedad en el comportamiento adquirida de sus mayores, Goyeneche solo empleará el lenguaje barroco, literario o artístico, en la medida de sus necesidades, alabando a sus paisanos hasta la exageración, ensalzando a sus conocidos y amigos, levantando su palacio cortesano o sus palacios menores en las ciudades donde tuvo intereses económicos. Incluso en lo espiritual se dará esa mezcla de lenguaje barroco y sobriedad como dejan patente su admiración por las obras profundamente barrocas de Sor María de Ágreda, que el mismo llevó a imprenta en 1688, y el devoto cargo que desempeñó en la Real Congregación de San Fermín de los Navarros donde debía velar por los navarros pobres que residían en la Corte. Sin embargo Goyeneche nunca dejará que el lenguaje barroco, efectista y maravilloso, domine sus obras y siempre lo mantendrá bajo un estricto control. Ese control, que aplicaba con notable eficacia a todas sus empresas económicas, a sus acciones como banquero, a sus industrias, e incluso a un pensamiento económico que se nutrió tanto de la herencia de los arbitristas españoles como de las lecciones de su paisano Azpilcueta y de las ideas colbertistas francesas, es el que explica un diseño como el de Nuevo Baztán donde todo el recinto urbano está sometido, incluso en los más pequeños detalles, a la directa supervisión de su promotor, Juan de Goyeneche y Gastón. El baztanés se sabe señor y aspira al Señorío, que logrará más tarde, y a unos títulos nobiliarios que serán de sus hijos. Esa mentalidad nobiliaria domina Nuevo Baztán y adquiere rasgos estructurales heredados del pasado y plasmados en el siglo XVII por sus admirados jesuitas en las colonias americanas. Goyeneche se convierte en eje de la población aunque comparta con gusto esa “centricidad” con el poder religioso que un católico devoto como él no podía obviar y que adquiere los rasgos de la iglesia de San Francisco Javier. El señor de Nuevo Baztán elige para levantar su sueño a un artista consagrado de su tiempo, José Benito de Churriguera, su amigo, adalid de la ornamentación barroca pero también del clasicismo estructural presente en todas sus creaciones lígneas, algo completamente natural en un artista que admiraba profundamente la obra de Miguel Ángel y de Bernini. Churriguera supo dar a cada uno de sus patronos aquello que le demandaban y si en de las corridas de novillos, a las que Goyeneche asistiría desde las ventanas traseras de su palacio, y de los fuegos de artificio con que honraría a los habitantes de la nueva población durante dos días seguidos. Tal vez en otras muchas ocasiones. Un espectáculo de luz, ruido y color, aturdidor y espectacular, con un trasfondo barroco que hablaba nuevamente, a través de la maravilla, de la grandeza de aquel que los pagaba, el señor Don Juan de Goyeneche, intelectual barroco, adelantado de su tiempo. Fue una magnífica exposición la que hizo Mirien acompañada de unas interesantes imágenes que hicieron muy atractiva su intervención, la cual fue premiada por público asistente con un gran aplauso. Nuestra más cordial enhorabuena a Mirien. Tras agradecer a Mirien su interesante intervención, haciéndole entrega de un libro de arte, se hizo pública la convocatoria de la Novena Edición del Premio Goyeneche, cuyo plazo de entrega de trabajos finalizará el día 30 de septiembre de 2020. Seguidamente se invitó a todos los asistentes a disfrutar de un coctel ofrecido por la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán. La Presidenta del Acto, doña Elena Hernando, procede a clausurar el acto, invitando a todos los asistentes a volvernos a reunir el año próximo en un acto similar al que ahora se clausura. Marzo, 2020 |