|
Acto de Entrega del Premio "Juan de Goyeneche" en su Quinta Edición |
El pasado día 1 de marzo tuvo lugar, en una brillante sesión celebrada en el salón de actos del Centro de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, el acto de entrega del Premio Juan de Goyeneche en su Quinta Edición, acto que fue presidido por la Directora General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, Doña Paloma Sobrini, acompañada en la mesa presidencial por el Director Honorario de la Real Academia de la Historia y Presidente del Jurado del Premio, Don Faustino Menéndez-Pidal, el Académico Numerario Electo de dicha Academia, Don Jaime de Salazar, el Presidente de la Asociación, Don Lucinio Fernández y el Presidente Ejecutivo de la misma, Don Antonio Calvo-Manzano. Inicia el acto Doña Paloma Sobrini, que, tras saludar a los componentes de la mesa y dar la bienvenida a todos los asistentes a la sede de la Oficina de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, que, dice, está siempre abierta a todos los ciudadanos para hablar de cultura y de patrimonio, pasa a agradecer a la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán la doble invitación, por un lado como miembro del Jurado de estos premios, y por otro la oportunidad de presidir la entrega del mismo. Sigue haciendo mención al acierto que tuvo la Asociación al instituir estos premios a la investigación histórica “Juan de Goyeneche”, que se vienen concediendo desde el año 2011, siendo ésta la quinta edición del mismo, premios que tienen por objeto promocionar la figura, vida y obra de Juan de Goyeneche. Hace referencia a los cuatro trabajos de las ediciones anteriores con enfoques diversos a los que se suma el trabajo de esta quinta edición que nos habla del nuevo paisaje cultural que se conformaría con el proyecto de Nuevo Batán. Continúa diciendo que la Comunidad de Madrid ha sido siempre muy consciente de la importancia de este conjunto patrimonial, de ahí que haya propiciado su preservación mediante la declaración como BIC el conjunto histórico en el año 2000 y que desde el Área de Protección se ha venido haciendo, y se seguirá haciendo, actuaciones para su conservación y su consolidación, de manera que con las actuaciones previstas en el año 2017 se eleva a más de tres millones trescientos mil euros lo invertido en estas actuaciones. Termina su parlamento agradeciendo de nuevo a la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Batán y al Jurado que tanto prestigia estos premios, jurado, dice, del prestigio que tienen sus miembros y que para ella ha sido un verdadero honor compartir esta experiencia. A continuación cede el uso de la palabra al Presidente de la Asociación Don Lucinio Fernandez, que comienza su intervención agradeciendo a Paloma Sobrini que haya tenido deferencia de presidir este acto, y a la Comunidad de Madrid por acoger un año más el mismo, lo cual, dice, es un gran honor para la asociación. También expresa su cálido agradecimiento a los miembros del Jurado del Premio encabezado por el Presidente Don Faustino Menéndez-Pidal y al resto de los miembros, Don Luis Alberto de Cuenca, Don Jaime de Salazar Acha y Don Manuel Ladrón de Guevara, todos ellos miembros de la Real Academia de la Historia, y doña Paloma Sobrini, que también ha formado parte del Jurado. Pasa a continuación a recordar cómo se creó el Premio Goyeneche en el año 2011 y su evolución a lo largo de estos años, para a continuación referirse a la Asociación y a los veintiún años de su fundación por descendientes de Goyeneche, ilustres navarros y madrileños admiradores de Nuevo Baztán, contando desde sus orígenes con el apoyo de la Real Congregación de San Fermín de los Navarros, mencionando a su actual Viceprefecto Don Amalio de Marichalar, Conde de Ripalda. A continuación pasa a hacer alusión a los fines de la Asociación centrados en la recuperación del patrimonio histórico de Nuevo Baztán y en el enaltecimiento de su creador Don Juan de Goyeneche, y dice que a pesar de la importancia de la figura de Goyeneche, es una lástima que todavía Madrid no le haya dedicado una calle. A continuación toma la palabra el Director Honorario de la Real Academia de la Historia, Don Faustino Menéndez-Pidal, dedicando su parlamento a glosar la figura de Juan de Goyeneche comenzando su intervención diciendo que la huella que deja una persona de su paso por este mundo es muy variable. Los grandes hombres dejan una gran huella y este es el caso de Don Juan de Goyeneche. Todos conocemos los edificios que mandó construir y así el Palacio de la calle de Alcalá obra de Churriguera, o el pueblo de Nuevo Baztán al que dotó de una gran iglesia, palacio, caballerizas, colegio, etc. Y otras muchas. Una huella tan extraordinaria no podía menos de llegar a la Real Academia de la Historia. Allí hay una veintena de obras entre libros y documentos que se relacionan con él. Me fijaré sólo en el libro “Ejecutoria de la nobleza, antigüedad y blasones del Valle de Baztán” que publicó Don Juan en el año 1685. Quería dar a conocer en la Corte la hidalguía colectiva que todos los vecinos del valle poseían. En la época de Don Juan de Goyeneche el aprecio o valoración de la hidalguía ya empezaba a disminuir. Pero en los años anteriores había alcanzado un nivel extraordinario. Esta estima llevó a la sociedad a ser exigente y a valorar la excelencia. Algo que la revolución francesa se encargó de hacer desaparecer. Y así hoy día la falta de la excelencia y del trabajo exigente se trasluce en todos los ámbitos: en educación, estudios, cultura, etc. Falta el estímulo de la excelencia. Termina el turno de palabra con la intervención del Académico Numerario Electo de la Real Academia de la Historia, Don Jaime de Salazar Acha que versó su disertación sobre la Visión del Historiador y Genealogista. Comienza hablando de la importancia de la genealogía en los tiempo pasados, algo que no se discutía por la propia definición de la sociedad de entonces como estatal que lo explicaba perfectamente, al tener en cuenta que el lugar en el que cada individuo se encontraba situado desde su nacimiento, dependía en exclusiva de su pertenencia a una familia concreta. Dice que el interés de la genealogía descansaba en su propia justificación ideológica, haciendo que en el siglo XVI, en palabras del profesor Ortiz, pueda ser llamado el “siglo de la probanzas”. Comenta que hace unos años, el historiador Faustino Menéndez-Pidal, en un excelente trabajo, se planteaba cómo los hombres de los siglos XVI a XVIII, cuando pretendían un ascenso en la milicia o en la administración del Estado, redactaban su correspondiente relación de méritos y servicios, y no se limitaban a referir los que ellos habían prestado personalmente a la corona y a la sociedad, sino que también incluían los de sus padres, abuelos, tíos y los de sus otros antepasados. En aquella sociedad estamental resultaba perfectamente coherente, pues se entendía de forma general, que el individuo participaba de los méritos de sus antepasados y parientes con los que tenía una comunidad de merecimientos y que estos merecimientos comunes se acumulaban en una entidad formada por todos los parientes y superiores a ellos, es decir, el propio linaje. Una institución, hoy no tenida en cuenta, pero que por aquel entonces se atribuía por todos la función de construir la sociedad. Continúa su intervención el académico Salazar diciendo que resulta por tanto fundamental, cuando se estudia la figura de Juan de Goyeneche, analizar detenidamente los orígenes de la familia y sus lazos de sangre, pues eran éstos los que eran decisivos para situar, en aquel tiempo, a cada hombre en el lugar que ocupaba en la sociedad. El resto de su intervención lo dedica a hablar del componente genealógico de Goyeneche y de su familia y el papel que desempeñó en la sociedad de época, en la que no pretendió obtener títulos para él a pesar de los trabajos realizados para la corona, pero que sí los obtuvo para sus hijos y sobrinos. Seguidamente el Presidente Ejecutivo de la Asociación y Secretario del Jurado del Premio, Don Antonio Calvo-Manzano, da lectura al acta de concesión del Premio que en esta Quinta Edición ha recaído en el trabajo titulado “Nuevo Baztán: Influencias, patrimonio y legado de Juan de Goyeneche” del que es autor el joven arquitecto Don Álvaro Álvarez Gutiérrez. Tras la lectura del acta de concesión del premio, la presidenta de la mesa hace entrega al premiado del diploma acreditativo del Premio conseguido y el Presidente de la Asociación del cheque con la aportación económica correspondiente. Una vez presentado el ganador del premio y hacer una breve descripción de su biografía a cargo de Antonio Calvo-Manzano, se pasa a continuación a la conferencia del autor del trabajo premiado. Comienza el conferenciante diciendo que Nuevo Baztán constituye uno de los ejemplos de conjunto industrial y el “primero” en España, mezcla de la tradición castiza y las nuevas influencias europeas. La configuración de un “nuevo” modelo, junto con la repercusión en el territorio configura un nuevo paisaje que, a pesar de la inmensa documentación analizada sobre Nuevo Baztán, parece pasar prácticamente desapercibida. También apunta que el trabajo no pretende ser una mera recopilación de opiniones y referencias de los principales historiadores tanto de la época como actuales, enfatizando la figura de Juan de Goyeneche, sino una reflexión histórica de carácter arquitectónico y urbanístico de las influencias, transformación y legado de Nuevo Baztán dentro de los primeros conjuntos industriales. Aclara el conferenciante que el trabajo no es de un historiador, sino de un arquitecto. Su conferencia la desarrolla en cuatro apartados. En el primero que titula “Un juego a tres”, se refiere a los tres personajes, que, en su opinión, fueron la combinación de factores que posibilitaron el desarrollo de Nuevo Baztán: Felipe V como benefactor, Juan de Goyeneche como promotor, y José Benito de Churriguera como ejecutor. Explica cómo la interacción de estos personajes dio como resultado un proyecto de gran valor, no solo a nivel arquitectónico y urbano, sino también social y económico y de gran trascendencia para el legado industrial, urbanístico y arquitectónico español. El segundo aparado lo dedica al hablar del desarrollo preindustrial europeo, en el que explica cómo anterior a la Revolución Industrial de finales del siglo XVIII y con su máximo auge en el siglo XIX, Europa sucumbió a los cambios provocados por los grandes avances industriales. Dice Álvaro que las ideas renovadoras serán una continuación a gran escala y con mayor capacidad, tanto técnica como intelectual, desarrolladas en los siglos precedentes. Dentro de la nueva pretensión ilustrada, apoyado por los monarcas con el fin de impulsar sus endebles economías, la fundación de conjuntos industriales determinó una política basada en el autoabastecimiento, el comercio exterior y la repoblación del territorio. Continúa su intervención hablando, como tercer punto de su conferencia, de la evolución de Nuevo Baztán como una innovación seguida de un estrepitoso fracaso, en que analiza cómo después del gran proyecto innovador y puesto en valor los planteamientos tipológicos, ejemplos y características del conjunto industrial de Nuevo Baztán y la herencia intelectual aportada tanto por Goyeneche como por Churriguera, viene la decadencia, haciendo alusión a lo que Ángeles Layuno Rosas argumenta como la convergencia de varios motivos: la presión ejercida por la competencia internacional, unida a la propia competencia de la fábricas nacionales; el fracaso de un sistema de producción posiblemente próximo a lo artesanal y de unos planteamientos económicos pronto superados por otros más avanzados; los sucesivos problemas técnicos y obstáculos en el funcionamiento de los hornos de la fábrica de cristal; la escasez de combustible, al agotar las materias primas de los bosques cercanos para alimentar los hornos; y también la dificultad y precariedad de las comunicaciones. Como último punto de la conferencia analiza el paisaje y patrimonio de Nuevo Baztán para terminar concluyendo que tras el análisis de los planteamientos que motivaron la concreción de Nuevo Baztán, su contextualización histórica así como la herencia otorgada tanto en el ámbito intelectual como territorial, no cabe más que reivindicar la protección de este patrimonio arquitectónico y paisajístico con la lógica evolución y dinamismo del núcleo y el entorno. La excelente y muy documentada intervención de Álvaro fue premiada con un gran aplauso por parte del público presente y el agradecimiento que hizo Paloma Sobrini felicitándole por su muy interesante disertación. Seguidamente Antonio Calvo-Manzano comunica que el contenido completo de su trabajo se puede leer en la Web de la Asociación donde será colgada en los próximos días. También informa de que la próxima edición del premio Goyeneche -Sexta edición- ya está convocada y que las bases se encuentran en la Web de la Asociación. Por parte de la Sra. Presidenta de la mesa se procede a dar por terminado el acto felicitando a la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán por la iniciativa de patrocinar estos premios. Una vez terminado el acto se sirvió un vino español ofrecido por la Asociación del Patrimonio Histórico de Nuevo Baztán, durante el cual se reiteró el agradecimiento de la Asociación a los miembros de Jurado haciéndoles entrega de un libro de arte como muestra de agradecimiento. Marzo, 2017 |